Jorge "Mono" Brítez, jugador de Rubio Ñu.
El domingo próximo pasado, Rubio Ñu y Sportivo Luqueño empataron 1-1 en duelo correspondiente a la octava fecha del campeonato Clausura de Paraguay. El partido terminó con 21 hombres en el campo de juego, ya que a un minuto del final fue expulsado el mediocampista ñuense Jorge "Mono" Brítez.
El Mono vio la roja por doble amonestación y, tras una serie de gestos en los que, según él, indicaba que se llamaba a silencio, le extendió la mano para saludar a Julio Quintana (Árbitro central) para luego retirarse del campo. Sin embargo, el juez no le respondió el saludo y esto generó muchas protestas recordando el Fair Play. El mediocampista de Rubio Ñu, afirmó este lunes que "el árbitro estaba totalmente fuera del partido”.
Y agregó “Tomó la decisión de echarme. Le pasé la mano y no quiso saludarme. Así como dijeron ustedes recién, Quintana fue un desastre y yo salí perjudicado”, dijo el futbolista en declaraciones al programa “Futgol 3D”.
Brítez explicó además el porqué de los gestos: “Le dije que mi compañero estaba en el suelo y que pare la jugada. Me dijo, en forma grosera incluso, ‘callate carajo o te echo’. Entonces le hice el gesto de silencio, de que no iba a hablar más y me echó”.
En otro momento, el Mono consideró que “más que poner ocho árbitros, lo que los árbitros necesitan es ayuda psicológica. Porque ayer Quintana estaba totalmente fuera del partido, solamente cobraba hacia nosotros”.
No se escucharon las dos campanas, porque los Árbitros en Paraguay no realizan declaraciones, lo que es total y absolutamente aceptable. Pero en este caso habría sido muy bueno para aclarar lo que pasó, oír la palabra de Quintana. Es difícil creer que el jugador hizo ese gesto para sí mismo, y también que el colegiado lo haya tratado de ese modo.
¿Serán los Árbitros los que necesiten ayuda psicológica?
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